En escenas específicas del festival, la practicidad y la decoración de las canastas tejidas a mano están perfectamente integradas. En Halloween, se puede transformar en una "cesta de almacenamiento de dulces". La canasta tejida de madera llena de dulces, nueces y galletas se coloca en la sala de estar. Al compartir con los vecinos, el ritmo infilentario se convierte en el vívido protagonista del festival; En Navidad, use una canasta de paja con una tapa para sostener frutas, dulces y galletas, y atar una borla de algodón y lino en la tapa. No hay necesidad de preocuparse por empaquetar al dar regalos. En el momento en que se abre la canasta, la fragancia de frutas y galletas mezcladas con el olor de plantas y árboles te golpea en la cara, y la sensación de ritual está oculta en cada detalle.
En estas escenas, la canasta tejida ya no es un contenedor simple, sino un vínculo entre personas y festivales: hace que el proceso de preparación para el festival sea más participativo, y también agrega una sensación de ritual de "desacelerar" en el momento de compartir.
Hoy en día, cada vez más personas eligen canastas tejidas a mano como la "configuración estándar" de las escenas del festival, no solo porque puede mejorar la belleza visual, sino también porque lleva el reconocimiento de la artesanía tradicional y la intención de la vida. Cuando una canasta tejida a mano se mueve de una escena festiva a la vida diaria, el ingenio y el calor escondido en los patrones se convierten en una nota al pie duradera que continúa la felicidad festiva.
Tus necesidades que hacemos, tu voz que escuchamos, para tejer tu belleza.